martes, 31 de marzo de 2020



RESILIENCIA

 Persona, Cima De La Montaña, Lograr
Paréceme que este é un bo momento para falar sobre a resiliencia.
Trátase da capacidade que temos as persoas para asumir de maneira flexible unha situación límite e sobrepoñernos a ela. Implica adaptarse de maneira axeitada á adversidade, neste caso a unha crise como a que estamos vivindo.
Nunca antes nas nosas vidas nos atopamos nunha situación así , confinados, afastados de moitas das rutinas do noso día a día, e especialmente do trato presencial coas demáis persoas. Especialemente relevante para vos, na vosa franxa de idade, na que precisades dos outros como precisamos do aire.

Ser resiliente non significa non sentir malestar , angustia ou dor ante as malas experiencias. Negar estas emocións pode dificultar  a súa regulación. Trátase de aceptalo e como dicimos na nosa terra " pa diante!".

Lógrase a superación creando as condicións  que transformen os efectos negativos; intentando " darlle a volta" digamos. Neste proceso creceremos e seremos quen de  desenvolver novos recursos psicolóxicos de afrontamento.

Especialmente importante nestes momentos:

• Toma de consciencia sobre necesidades, capacidades e limitacións
• Aceptación da nosa  vulnerabilidade.
• Potencialidade creativa. Poderemos tomar maior conciencia de aspectos descoñecidos de nós, o que fará sentirnos máis a gusto, con maior autoestima. Descubriremos outros modos de pensar e de actuar, aprendendo que a vida pode ser vivida de distintas maneiras.
• Aprendizaxe da experiencia vivida.
• Flexibilidade ante cambios ou situacións difíciles.
• Relativizar e ver con perspectiva o momento vital.

Momentos estes para entrenar a aceptación da axuda e facilitar o noso apoio aos outros. Deste xeito fortaleceremos os sentimentos de afecto e de pertenencia.

E por último, pero non menos importante, non deixes  de lado o sentido do humor, antídoto infalible en momentos como este. Fainos máis levadeira a realidade, axuda a desdramatizar e a liberarse.

Pincha neste  ENLACE ( VIDEO SOBRE RESILIENCIA)

E despídome lembrando esta fábula. Bo día!!

La fábula del helecho y el bambú

Un día decidí darme por vencido… renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.
-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.
-Mira a tu alrededor, me respondió, ¿ves el helecho y el bambú?
-Sí, respondí.
-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.
-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Le dijo el anciano y continuó…
-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.
-Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, le dijo el anciano y continuó…
La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante…
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes… quizá sólo estés echando raíces…
(Cuento oriental)

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